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domingo, 22 de septiembre de 2013

Capítulo 10. La canción.

Silene

-¡Silene!-escuché detrás de mí.
Giré mi columpio hasta ver a Derek acercarse con su tímida y bonita sonrisa. Me encantaba esa sonrisa. Era él, el Derek de verdad, sin niguna fachada tras cual esconderse.
-Hola- murmuré abrazándolo cuando llegó hasta mi.
-Me alegro de volver a verte-sonrió antes de sentarse en el otro asiento vacío.
-Este lugar es precioso, me gusta estar aquí- respondí mirándolo.
Derek sonrió asintiendo antes de alargar su mano, encontrando la mía, hasta entrelazar nuestros dedos.
Su mano se sentía cálida y suave a diferencia de la mía, que estaba conjelada. Acariciaba con su pulgar mis nudillos, sin dejar de sonreír en ningún momento. Lo observé fijamente mientras él apartó su vista hasta mirar al frente.
Apreté su mano sonriendo, sin dejar de mirarlo mientras Derek observaba el árbol.
La calma y la paz nos envolvió lentamente mientras estábamos los dos solos en ese pequeño parque, sin hacer absolutamente nada, aparte de agarrar nuestras manos.
Sorprendentemente, me di de cuenta de lo segura que me sentía al lado de Derek. Él era verdaderamente un gran chico, y me encantaba pasar tiempo con él. Era muy dulce y tierno, todo un chico perfecto, aunque tenía sus inseguridades, que hacían ver su parte donde expresaba su miedo a ser rechazado. Era como un niño pequeño con miedo de una tormenta, encerrado en su cuarto sin querer salir, escondiéndose de sus miedos e inseguridades.

-Quiero enseñarte una cosa- murmuró al poco rato. No nos habíamos movido en todo el rato que había pasado.
Él se volvió para mirarme con nerviosismo.
-Claro-acepté sin dejar de sonreírle mientras el se levantaba, sin separar nuestras manos, y se colocaba delanté de mi.
-Ven-susurró, tirando de mi mano hasta levantarme.
Caminamos los dos juntos con nuestras manos entrelazadas. Posé mi cabeza en su hombro, mientras él sonreía y con su brazo rodeó mi cuello, sin soltar nuestras manos. Levanté mi vista para verlo con su sonrisa mas sincera, sus ojos brillando de felicidad, era hermoso.
Seguimos paseando hasta llegar a una pequeña casa blanca con el tejado rojo, donde supuse que él vivía.
-Pasa-murmuró él cuando abrió la puerta.
-Gracias- contesté sonriendo mientras entraba.
Pasé a un pequeño pasillo con las paredes en blanco, con detalles en varios colores y muebles de madera bastantes bonitos.
-Mamá-dijo Derek cerrando la puerta y avanzando por la entrada-.¿Estás en casa?
-Estoy aquí- contestó una voz femenina en alguna habitación de la casa.
Él sonrió mientras agarró de nuevo mi mano tirando para que lo siguiera, hasta llegar a una cocina donde una mujer de pelo largo, liso y negro como el carbón cocinaba de espaldas a nosotros.
-Mamá...-murmuró Derek.
La mujer se giró rápidamente y sonrió al vernos. No era muy alta, sino mas pequeña que yo. Tenía los mismos ojos que su hijo y una sonrisa muy bonita.
-¡Hola!-saludó mientras se acercaba hasta nosotros y me abrazaba fuertemente-.¿Quién es esta señorita tan bonita?-preguntó sonriendo al soltarme, mientras posaba sus manos en mis hombros.
-Es mi amiga, Silene-contestó Derek mientras sonreía hacia nosotras.
-Amiga, ¿eh?-dijo mirándonos con picardía mientras yo soltaba una carcajada, dándome de cuenta de que ella pensaba que éramos pareja.
-Si, señora, solo amiga-respondí sonriéndole.
-¿Como que señora?- reprendió ella-. Nada de eso, que no soy tan vieja, llámame Dionaris, linda.
-Por supuesto, Dionaris.
Sonreí mientras vi como Derek nos miraba con ternura y cariño, como si fuésemos lo más importante para él. Y eso me conmovió, me decaté del todo el amor que Derek radiaba. Él amaba a su madre, y me quería, éramos su único apollo en esos momentos.
-¿Vamos?-preguntó cuando se dio de cuenta de que lo observaba.
-Claro-contesté con una sonrisa caminando detras de él, subiendo unas escaleras.
Pasamos por varias puertas hasta llegar a una, casi al fondo del estrecho pero largo pasillo.
-Es esta, pasa-murmuró mientras habría la puerta y se apartaba dejándome espacio para entrar.
Dentro había una habitación, con las paredes pintadas de azul eléctrico, una cama de gran tamaño justo en el medio de la habitación, sus muebles y un escritorio caoba. Lo que más me llamó eso fue su ventana, por la cual se veía el parque con el árbol y los columpios.
Seguí inspecionando el dormitorio hasta que observé una foto que me impresionó. En ella salían un niño pequeño, rondando los 5 años, agarrando la mano de un hombre con una bata de hospital, mucho más mayor que el niño, posiblemente su padre.
El pequeño era muy bonito, con su pelo negro tan largo que le tapaban parte de sus ojitos azules, aunque miraba al hombre situado a su lado, como si estuviese dándole ánimos con su radiante sonrisa.
En cambio, el hombre tenía el pelo castaño, con algunas canas, sus ojos verdes miraban la cámara con tristeza y sonreía tristemente.
-Es mi padre-susurró Derek detrás de mi-. Tres días después de hacer esa foto, él...murió.
Me giré velozmente para vez a Derek, quien miraba la foto con cariño y  tristeza gravado en sus ojos azules. Lo abracé fuerte, sin querer soltarlo nunca, mientras pensaba.
Él era un gran chico, una persona increhíblemente buena y cariñosa, amable, respetuosa, pero en cambio, la vida no le sonreía precisamente. Con sus inseguridades a ser rechazado como realmente era en el instituto, su padre fallecido y la chica que quería, que aparentemente le odia, no estaba pasando precisamente por su mejor momento. Derek no se merecía para nada eso, era una gran persona.

-Venga, inténtalo-me animó Derek.
-No, no. Quiero que toques tú de nuevo, la guitarra no es lo mio-contesté.
-Venga, anda. Yo ya toqué varias canciones, ahora te toca a tí- suplicó él estendiendo su guitarra mientras hacía un puchero.
Habían pasado unas cuantas horas desde que había llegado a su casa. Él tenía su guitarra aquí. Según me había contado, tenía dos. Una la guardada en el instituto, y esta, que tenía en casa para practicar.
-Bueno, vale. Pero yo no sé como es esto-respondí cediendo ante su sonrisa, mientras él reía y me pasaba su guitarra.
-Te enseño, no te preocupes-dijo mientras se acercaba a mí.
-Es bonita-comenté mientras miraba la guitarra.
Estaba pintada de un blanco impecable, sin ningun rallazo o golpe visible. Tenía unas letras escritas en negro, en una esquina de la guitarra.
"Para que te acuerdes de mí" ponía. Y debajo, una firma con el nombre de Amy.
Volteé la cabeza para ver a Derek, que estaba a mi lado mirándome con una sonrisa triste.
-¿Te la regaló ella?-murmuré mirando sus ojos azules.
-Fue mi regalo de cumpleaños, esta guitarra es muy especial para mi-susurró mirándola, mientras pasaba su mano hasta posarla sobe la firma de ella, su brazo rodeando mi lado izquierdo.
-Eso es muy bonito-respondí mirando su mano acariciando la guitarra.
-Si...supongo..
-Bueno, ¿me enseñas a tocar?-pregunté sonriéndole, haciendo que su cara se iluminara de felicidad antes de ponerme en sus piernas, con mi espalda chocando contra su pecho.
Sus manos agarraron la mía, con nuestros dedos rozándose.
Él los guió hasta comenzar una bonita melodía, que a la vez la tocaba yo.
Sentí su aliento chocar con mi oreja, antes de escucharlo susurrar la letra de la canción, una canción donde expresaba todo sus sentimientos hacia aquella chica que había perdido.

"Llorar no vale la pena, pero si lo tengo que hacer por ti lo haré. 
Una amistad como el cielo, así te quiero, pero no te tengo...
Es triste imaginar, que antes tenía una posibilidad. 
Ahora sólo me queda la esperanza de que vuelvas a mi lado para caminar..."

2 comentarios:

  1. este capitulo me ah gustado muchisimo y nos has hecho esperar para leerlo , la verdad es que ver como es derek en verdad me a llamado mucho la atencion ya que es un chico como otro cualquiera pero lleno de inseguridades ver como lleva a silene a su casa a estado super bien eso demuestra que le importa mucho ya que de lo contrario no la llevaria y menos le presentaria a su madre jeje !! la verdad es que este capitulo me ah gustado muchisimo y creo que derek para recuperar a amy tendria que demostrarole como es en realidad y para eso tendria que actuar como el tipico chulito de insti jeje !!

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  2. Hola, cielo :)

    Oh!! Qué bonita la canción!! Y qué pena que la haya perdido, pero seguro que la recupera con ayuda de Silene. Estoy más que segura. Me ha gustado muchísimo la reacción de la madre de Dereck. Es muy graciosa y amable :)

    Me has dejado muy intrigada. ¿Qué le pasaría al papá de Dereck para morirse cuando era tan joven el chico? Qué pena. Esas cosas siempre son tristes, pero por desgracia pasan.

    Tengo muchas ganas de saber cómo sigue todo. Muchas gracias por haber subido capi y por seguir escribiendo.

    Besitos gigantes para ti, cielo :)

    Dulce Amor Rodríguez Rodríguez. ^.^

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