Translate

miércoles, 16 de octubre de 2013

Capítulo 14. Estábamos a tan solo unos centímetros.

Yulem

Las semanas pasaban lentamente y todo seguía igual. O casi todo.
Habíamos entrado en el bosque varias veces sin mucho resultado. Siempre era lo mismo, nunca encontrábamos nada que nos indicara que la flor estaba cerca.
Mi hermano se había apuntado a unas clases de baile en una academia cerca de casa. Era algo bastante raro,  pues él era muy malo bailando y no le gustaba, pero aún así iba casi todos los días a las clases. Su buen humor aumentaba cada vez más y no sabía por qué, aunque no quería entrometerme en su vida.
Ahora, un viernes por la tarde habíamos decidido no salir al bosque, asi que yo me encontraba tumbado en el sofá del salón sin mucho que hacer.
Vick apareció saltando las escaleras de dos en dos con una sonrisa de oreja a oreja, con su mochila agarrada a su mano.
-¡Me vooy!-gritó entusiasmado corriendo hacia la puerta.
-¡Quieto ahí!- le dije, haciendo que éste se parase y se girase para mirarme.
-¿Qué?-preguntó confundido.
-Vick, ¿qué es lo que te ocurre?
-¿A mi?- frunció el ceño-. Nada, estoy normaaal-dijo alargando la "a".
-¿Normal?-pregunté incrédulo, levantándome y señalándolo con mi dedo índice-. Tú no estás normal.
-No me pasa nada, de verdaaad-dijo él como si lo estuviese cansando.
-Estás muy alegre, saltas y bailas por todos lados. ¡Tú nunca has hecho eso!
-Y dale...-farfulló-. Que no me pasa nada. Solo estoy feliz, ¿vale? Además, me gusta este lugar, este mundo. Es tranquilo, y tengo libertad para hacer lo que quiera. Me gusta-añadió encogiéndose de hombros.
-Já. Tú estas...¡Enamorado!-exclamé-. ¡Sí!
-¿¡PERO QUÉ DICES?!-chilló con los ojos muy abiertos-. ¿¡Estás loco?!-gritó antes de golpearme en la cabeza.
-¡Auch! ¡Que si! ¡Que si!-insistí-.¡Tú estás enamorado! ¡Por eso los saltitos, los bailecitos y todo eso! ¿Quién es la afortunada, eh, eh? ¿Quién?
-¡Que no me gusta nadie!-gritó comenzando a sonrojarse-. ¡Nadie!
-¡Mírate!-contesté ignorándolo- ¡Si hasta estas rojo! ¡Rojo!
-¡No estoy rojo!-protestó-. ¡Me voy!-gritó antes de, literalmente, correr hasta la puerta.
-¡No te salvaras de esta tan fácilmente!-grité antes de escuchar el ruido de la puerta, indicando que él se habia ido.
Negué con la cabeza divertido antes de dejarme caer en el sofá, clavándome algo en la espalda.
Hice una mueca agarrando eso que me había provocado el dolor en mi espalda.
-Maldito móvil-refunfuñé antes de dejarlo en la mesita.
Entonces fue cuando se me ocurrió una idea. Quizás...si la llamaba...

-Pasa-murmuré abriéndole la puerta.
-Gracias...-susurró ella, tímida, agachando la cabeza.
Sonreí ternamente viendo como ella intentaba esconderse tras su pelo.
-Ven-dije, y agarré su mano tirando de ella.
Kiara sonrió antes de seguirme, caminando detrás de mi.
-El jardín está por ahi-señalé hacia la puerta de cristal-. Ahora mismo voy, tengo que cambiarme.
-Claro-aceptó soltando mi mano y caminando hacia la parte trasera de la casa.
Sonreí al verla y subí los escalones hasta llegar a mi habitación, donde rápidamente cambié mi ropa por un bañador largo negro, que casi me llegaba a las rodillas. Agarré una toalla de playa y salté las escaleras de vuelta al salón, abriendo la puerta y saliendo al jardín.
Observé a Kiara tumbada en su toalla boca arriba, con los ojos cerrados. Llevaba puesto un bikini amarillo con rallas blancas que favorecía a su pequeña figura, mostrando sus curvas.
-Hola-susurré dejando mi toalla a su lado.
-Hola-contestó ella abriendo los ojos.
Definitivamente, ella era preciosa.
De su bolsa sacó la crema para el sol, comenzando a hecharse por sus largas piernas.
-¿Me hechas?-preguntó.
-Cla...claro-tartamudeé sonrojándome, sin dejar de mirarla.
Ella sonrió tímidamente antes de girarse boca abajo, dejando a la vista su espalda.
Comencé a hecharle crema, estendiéndola mientras ella dejaba caer su cabeza sobre sus brazos, cerrando los ojos.
-Esto es muy relajante-murmuró.
Me reí sin dejar de estender la crema.
-¿Crees que podría ser masajista?-pregunté con una sonrisa.
-Claro. Eso sí, a mí me harías un descuento, ¿verdad?-preguntó abriendo los ojos para mirarme.
-Claro-contesté riendo.
Ella se acomodó y yo seguí hechando crema por toda la espalda hasta, al fin, finalizar.
-Ya está-susurré acercándome a ella, con mi boca rozando su oído.
-Gracias-susurró girándose hasta quedar completamente pegados.
-Ahora te toca a ti-murmuré antes de tumbarme.
-Por supuesto-contestó ella, sentándose encima de mí.
Me reí mientras ella cojía el bote, abriéndolo y hechando crema en su mano, para después ponerla en mi espalda.
-¡Está fria!-protesté.
-Quejica...-murmuró ella somriendo.
Kiara comenzó a pasar sus manos por mis hombros, mientras yo cerraba los ojos, disfrutando. Sus dedos masajearon mis músculos, relajándolos, bajando cada vez más, hasta llegar al borde de mi bañador, donde volvió a subir.
-Me voy a quedar dormido-murmuré ante tanta relajación.
-Como quieras-susurró ella-. Puedes dormir.
Sonreí mientras Kiara acababa, bajándose y sentándose en su toalla.
-Gracias-susurré girando mi cabeza para verla.
Ella sonrió tímidamente.
-De nada-dijo, con su dulce sonrisa.
-Eras muy linda-dije, pensando en alto.
Cuando me dí cuenta de que lo había dicho en alto, abrí mucho los ojos son poder creémelo y, inconscientemente, pasé una mano por mis rizos. Era algo que hacía cuando estaba nervioso, una de mis muchas manías.
Ella se sonrojó y rió, mirando hacia otro lado mientras yo agachaba la cabeza, rojo.
-Gracias-susurró con una sonrisa, volviendo a mirarme a los ojos, dejándome sin habla. Sus ojos grises...en verdad me tenían hipnotizado.
-Em...-balbuceé sin dejar de mirarla-. ¿Vamos al agua?-pregunté.
-No, gracias. Yo iré después, ve tú.
-Venga, ¡por favor! Si estoy yo solo no es tan divertido, ¿por favor?-murmuré, mirándola fijamente.
-Oh no, no, no, no, no. Tu carita de corderito degollado no funciona conmigo. ¡No me mires asi!-protestó, aunque no le hice mucho caso.
-Por faaaa- susurré como un niño pequeño, poniendo morritos.
-¡No!-exclamó ella.
-¡Pues yo digo que sí!-contradecí levantándola y llevándola en brazos.
-¡No! ¡YULEM!-chilló intentando bajarse.
-Cuando Yulem quiere algo-recité-lo consigue. Lo siento, preciosa-añadí saltando al agua.
Cuando ésta impactó contra nosotros, solté a Kiara y abrí los ojos debajo del agua, viendo como ella se impulsaba para salir a la superficie antes que yo.
-¡ERES UN GILIPOLLAS!-gritó acercándose rápidamente hacia mí, comenzando a golpear mi pecho con sus puños.
-¡Oye, oye! ¡Pero no me pegues! ¡Lo siento, no pensé que te pondrías así!
Agarré sus muñecas haciendo que parase de golpearme, pero no la solté, sino que la acerqué más a mí.
-Lo siento-susurré serio-. Perdóname, por favor. No quiero estar mal contigo.
-Suéltame-gruñó ella forcejeando para soltarse.
-No, no te voy a soltar hasta que me perdones.
Ella suspiró pesadamente.
-No pasa nada, en realidad no tendría que haber reaccionado así...Lo siento. Pero no lo vuelvas a hacer, me asustaste. No sé nadar, idiota.
-Yo también lo siento-susurré abrazándola con una sonrisa-. Debería de haberte hecho caso. ¿Me perdonas?-pregunté poniendo morritos.
Ella sonrió tiernamente.
-Claro que te perdono, bobo-murmuró acercándose a mí hasta besar mi mejilla, haciendo que un escalofrío recorriera mi cuerpo, sintiendo como mis mejillas se volvían de color rojo, al igual que las de ella.
-Ahora vamos a hacer que aprendas a nadar-murmuré sonriendo, sin soltar sus manos.
-¡No!-protestó ella.
-Tranquila, vamos-dije y comencé a arrastrarla hasta el lugar mas hondo de la piscina.
-¡Yulem!-gritó mirándome con terror-. ¡Aquí no doy pie!
-Lo sé, pero tranquila, te estoy sujetando, ¿recuerdas?-susurré.
-No me sueltes, por favor-murmuró ella.
-No te voy a soltar, pequeña. Tú solo relájate, puedes hacerlo.
Kiara se acercó más a mí impulsándose con sus manos hasta estar casi pegados, posando sus manos en mis hombros.
-Tengo miedo-susurró mirándome.
-No pasa nada, Kiara. Tranquila. Estás conmigo, no voy a permitir que nada malo te pase, créeme- y lo decía en serio, no solo en la piscina. Si a ella le pasaba algo...
-¿De verdad?-preguntó sin apartar sus ojos grises de mi, esos que me volvían loco.
-De verdad-prometí en un susurro, acercándome más a ella y pasando mis manos hasta dejarlas en su cintura.
Nos miramos fijamente a los ojos sin apartarnos ni un centímetro. Estábamos tan cerca que si me movía un milímetro nuestras frentes chocarían y estaría demasiado próximo de sus labios.
Tragué saliva mientras mis dedos hacían pequeños círculos en su cintura. Ella pasó sus brazos por mi cuello, acariciando mis rizos mojados.
-Me gustan tus rizos, Yulem-murmuró-. Son muy lindos.
Sonreí sin poder contestarla, relajándome ante su contacto.
Cada vez estábamos más y más cerca. Con solo un movimiento nuestros labios chocarían, y quería dar ese paso. Estábamos a tan solo unos centímetros...

3 comentarios:

  1. dios mio dios mio que capitulo , ver a vick tan contento con sus clases de baile eso es por que le importa silene espero que aprenda a bailar y no hacer lo que hacia jajaj !! y yulem y kira que monos los dos en las toallas dandose crema con sus bañadores y esa carita de yulem intentando convencerla de que se meta en el agua que mono y como la coje para tirarla cuando la pobre no sabe nada que monos dios mio ahora me as dejado en lo mejor justo en el beso jajaj !!

    ResponderEliminar
  2. ME ENCANTO EL CAPITULO!
    No se porque me dijiste que te iba a matar en este capitulo, si esta muy tierno, eneserio me encanto, escribes geNiall enserio.
    Yo creo que Niall esta saliendo en secreto con Seline o no se, o alomejor van a clases de baile juntos o no se, pero yo creo que entre el y Seleine pasa algo o alomejor es con Ane, bueno no se, sube pronto que me dejste con la intigra!
    Tu lectora fiel.
    ~ Sam

    ResponderEliminar
  3. Oh Dios mío, que tierno todo! *0*
    Vick está enamorado, qué bonito :´) y va a clases de baile porque se lo dijo Silene, me requeteparto ahhaha xD
    Yulem ahí, tirando al agua a la pobre chica, pobrecita, que no sabe nadar, tsss, Yulem tonto, pero que mono, asegurándola que no la ocurriría nada, ayudándola a nadar y que asdfghjklñ que es todo *__*.
    ¡¿Y ahora qué?! ¿¡Se besan o qué?! ¡No me seas ¿eh?! ¡Dime qué ocurre! Como ahora alguien les interrumpa la liaré y eso será muy malo -.-
    Ahora es el momento de suplicarte que subas, por fi, por fi, por fitas, que quiero saber si se besan, si alguien les interrumpe, si de repente aparece un unicornio y se lleva a Kiara volando, es que hay muchas posibilidades, así que sube, que te loveo muchito, y como tú me loveas a mí pues vas a subir ¿a que sí? :3
    Te lovea Elizabeth ^^

    ResponderEliminar